Esto de "blogear" es nuevo termino para mí. Inaguraré contándosle un poquito sobre como es que me he sentido las últimas semanas y tal vez sino es que ya lo hicieron podrán deducir el porque del nombre de este blog: “El rincón de los murmullos de mi Dy” o sea de esta pobre mortal como diría Sanz, que busca cominucarse con el mundo exterior y lograr ampliar su mundo que es un pañuelo, a un mantel.
Permítanme les cuento que hace unas semanas, el caos reinó por todos los escondrijos de esta mente truculenta. -Saben que suelo perder el hilo de las cosas con facilidad, y la cabeza y mis instintos suelen ser algo exagerdos-.
El corazón parecía una "carcacha" que apenas y podía bombear la sangre por todas las venas y arterias de este "puerquecito". Mi respirar ardía, mi caminar era pausado aunque corriera y mis ojos no filtraban la luz. Todo era oscuro, si oscuro y no nubaldo. Eran como tragaluces por los que pasa la luz, sin embargo, no puedes distinguir lo que hay más allá. Después de estas semanas algo caóticas, frías porque no había luz, y sin sentido, supe que pasó, ya no era la misma. Y como dijo Balzac: “ El amor crea en la mujer, una mujer nueva; la de la víspera ya no existe al dia siguiente”; simplemente no lo era porque me había enamorado y ya no me percibía igual.
Reviví la primera vez que ví mi reflejo en un espejo después de ese accidente y no me reconocí; volví a sentir lo mismo.
Entonces, una vocecita interna me habló, (algunos dirán que soy ezquizofrénica, lo he pensado) y entendí que por más que berreara, nada sería igual después de sentir y reconcer que me amaba a un ser que usa mil máscaras sobre puestas.
Y se me ocurrió abrir un Blog, sin embargo, no sabía cual era la mejor entrada para inagurarlo. Pues aquí estoy y escribo que hoy inicia una nueva etapa en mi vida o al menos eso intento. Entre locuras, despedidas, enojos, sorpresas y agradecimientos comienzo mi historia. Agradezco a todas y cada una de las personas que han compartido un instante de su vida conmigo. (Por favor, que en casa no se enteren) Sigo sin entender porque es más fácil, alumbrar el camino de alguien externo que de alguien interno; y como dicen "Candil de la calle oscuridad de su casa".
Me siento fuerte, volví a encaramarme mi armadura y la fuerza que se escondió en mi corazón, hace unas semanas, decidió asomarse y saludar al mundo. Yo me enojé con ella, de la misma manera en que estaba enojada con el mundo, (y mi pedazo de lengua), sigo enojada con el mundo... La diferencia es que ya no estoy triste y paseando al velo de la melancolía; lo guardé en un caja junto con los recuerdos que deben permanecer quietos un ratito, hasta que sepan que su lugar es dentro de unas viejas fotografías.
Gracias JC, me soltaré un poquito el pelo, jajaja. No es que antes alguien no lo hubiera propuesto, es sólo que pues a través de tus palabras me di cuenta de algo muy importante, y es que "suelo", arratrar por el "suelo" mucho de lo que siento por mil suposiciones que esta mente truculenta supone, valga la "rebusnacia", sin mayor soporte que sus propias piruetas macabras.
Los veo pronto...
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