Una tarde viendo caballitos de carreras

El viernes pasado para festejar el cumple de mi tía paterna, fuimos a su lugar preferido al Hipódromo de las Américas a ver caballitos correr. Ella pasó  por mi hermano y por mí, recorrimos las calles de eje 5, Gabrile Mancera hasta Viuaducto, de ahí Río Becerra y después Parque Vía o Lira hasta llegar a períferico en dirección norte hasta avenida Conscripto y entrar por la puerta 1.

Esa entrada está amplia, llena de arbustos y flores. Estacionamos la camioneta en el nivel uno. Nos instalamos en el bar del Yak en el área abierta.No había mesas desocupadas, mientras esperabamos que se desocupara una, nos sentamos en la barra, pedimos una cerveza y prendimos un cigarro. 30 minutos después se desocupó una mesa frente a la meta de caballos Pura Sangre y nos pusieron los servicios.

La tarde esruvo tranquila, platicamos de la abuela, del abuelo, de mi señor padre y de lo que hacemos ahora y como cada uno percibió la partida de la abuela.

Ya con algo de hambre pedimos unas hamburguesas, para no pasarlas a brincos otra cerveza. Ahora sí, a disfrutar la carreritas, "barriga llena corazón contento"... Y les van las fotitos que tomé.

En la barra

 Mis eternos relajantes

 La euforia del futbol

 Mi hermano durante la plática

 Mi eternos acompañantes

 El caballo que me gustó

No podía faltar mi bebida favorita

Durante la estancia en ese lugar, recibí un par de mensajes y decidí que la próxima vez invitaré a mis mejores amigos, incluídos agregados culturales y quién guste.

Saludos carrereados.