Este domingo fue un día bastante "interesante"; por un lado después de una noche larga porque me sentía muy estresada por el trabajo, por otro lado porque pasé mi noche con una persona muy especial en mi vida. El domingo por la mañana desayuné un caldo de "gua.gua.coa", un taco de "gua.gua.coa" y una deliciosa quesadilla de queso, claro no podía faltar mi Coca-Cola. Lo mejor de todo desayunar con esa persona por quien suspiro.
Para pasar más tiempo con ella, me regresé solita a mi hogar. Cada noche, tiempo, momento, segundo o instante que paso con ella es único y lo que más deseo es atesorarlo en una pequeña caja de cristal para cuando seamos viejitos como pasas digamos: "recuerdas esto, bla, bla, bla... y reír juntos" Disfruto reir con él.
Llegué a mi destino intermedio ahí frente al Sangron´s del centro de Coyoacán para esperar a una amiga que quiero mucho, es en muchos sentidos la hermana que no tuve. A veces la vida se atraviesa como suele pasarme a mí, y ese día se le atravesó a a ella por lo que llegó un poco tarde. Recibí como ofrenda de paz por parte de A y C una invitación al cine.
Cosa que acepté porque estaba aburrida y agobiada por tanto trabajo. Mientras nos dirigíamos al compeljo de cines, se nos travesó la fábrica de vidrio que está al Sur de la ciuadad. ¡Ví unos vasos que me gustaron mucho para mi futuro hogar con el Universo, una copas martineras para los cosmopolitan de las próximas despedidas de solteras, otros objetos de vidrio soplado para adornar dicho hogar o de regalo para las personas que quiero mucho!
Después nos dirigímos a un complejo de cines y vimos Toy Story 3. Tengo que aclarar, que no fui generación Toy Story, ni mucho menos desde hace años por decisión propia, no soy afecta a las películas infantiles. Las pocas que he visto ha sido por mis amores A y JP, quienes me han hecho ver Ratatouille por no sé que número de vez, o Max Stell y no sé que venganza por otro número de veces similares.
Así que yo asistí con la idea fe no me quiero aburrir, y quiero algo ligero. La película me gustó-, siento que para ser la tercera entrega está bastante buena e interesante. Me reí bastante, no tanto como para hacerme, ya saben qué-, pero si para pasar un buen rato en compañía de una persona que quiero mucho. Una peli en domingo, no es peli sino esta acompañda de un "hocho", un refreso grande y una palomitas grandes.
Terminó la función y para mi sorpresa, estuvo tranquila si contamos con que la mitad de la asistencia eran niños biológicamente habalndo. Salímos, y me initaron un café y me trajeron a casa. Es lindo pasar tiempo con ellos; uno aprende tanto de Pixar y sus películas.
Un abrazo y un beso "ToyStory-sado".
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