Mi vida ha cambiado en un giro de 180 grados. Hace un año ni si quiera imaginaría que mi "modus vivendi" sufriría tal transformación.
Ayer 14 de septiembre de 2010, celebré mi cumpleaños número 31. Me despertó mi Blod hermoso con un mensajito deseándome que todos mis sueños se cumplan, que estén llenos de paz, pero lo más importante es que está conmigo y en mi.
Me espulgué las pulgas, me puse mi faldita nueva, me dijeron en la oficina que parecía "Adelita"; me maquillé y me dirigí al trabajo. Todo fluía normal, alguno mensajitos en el "cara libro", pero lo increíble es que me felicitaron mis primas, y eso es extraordinario porque somos cercanas estas fechas las dejamos pasar.
Me mandó mensaje Blod para saber como estaba y las felicitaciones que ya había recibido por varios lados. Comí con una compañera del trabajo, regresé viaje por la red y encontré para mi sorpresa cosas bastante bizarras con respecto al BICENTENARIO.
Salí de la editorial y me fui a casa. Me dormí un rato, vi TV otro tanto y recibí el mensaje mas esperado de todo el día. Donde me informaban que iba a mi casa, al nido de esta Ave Fénix para celebrar mi cumple. Terminé o traté de levantar lo que quedaba sobre mis burós improvisados, pero como desde que me cambié no tengo muebles todo esta sobre los mismo por más que trato de hacer que se vela levantado, no se puede.
Y escucho el automóvil de Blod, salgo, le abro la puerta y lo recibo con un beso y abrazo. Me pide ayuda para bajar algunas cosas porque me deja algo de ropa cuando regresa y en eso sobre el asiento del copiloto un arreglo de Lylis y rosas rojas. Minutos antes trataba de secar mi cocina que se me inundó por despistada.
Él me ayudó a secarla, jajja. Terminamos él de secar la cocina y yo de levantar la habitación. Ya apunto de cenar una sopa Maruchan y mi rebanada de pastel de chocolate que me trajo, saca de su mochila azul un libro que se llama "el huierto de mi amada" y me abrazó. Me sentí amada, deseada y valorada. Me cargó como suele hacerlo y me tronó la espalda. Terminamos de cenar y nos dormimos abrazados.
Tuve un gran día de cumpleaños, y sé que los que siguen serán mejores.
PD. El domingo comeremos los mismos 6 gatos supongo que por mi cumple, o bueno ese es el pretexto.
Será un fin de semana feliz en compañía de la gente que amo como es y no espero que se transforme en alguien que no es, y que me ama como soy.
Un abrazo cumpleañero.