¡Cuentos para contar parte 2!

Desde la última vez que publiqué, han sucedido varios detalles.

Uno de los más notorios es que tras varios meses de dieta casivegana, juguitos y cambiar hábitos, pues mi vesícula y yo decidimos, tras una plática con dos médicos especialistas que lo mejor por su forma, tamaño y motilidad era extirparla porque ambas padecíamos incomodidades, ella en mí y yo con ella.

Mi manita con suero esperando me pasaran al quirófano

Las próximas semanas me haré estudios para ver que las grapas de titanio están en su lugar y que todo se acomoda cada días más. El tiempo aproximado para que cicatrice todo por dentro es de 6 meses a un año. Ayer, cumplí cinco semanas y como todo hay días muy buenos, días bueno y días no tan buenos. 

Lo siguiente que comparto es que he bajado veinte kilos de peso, para mi sorpresa no fui capaz de ver que me encontraba en obesidad grado infinito. Con estos kilos de menos mis múltiples achaques han disminuido de manera considerable. Los días menos buenos se conjuntan con el calor que me hincha como globo de helio mal inflado. 

   La báscula que tenemos en casa mide porcentaje de grasa, agua y peso.

Todavía me faltan alrededor de 13 a 15 kilos para llegar a mi peso y ideal y mas que eso busco llegar a un porcentaje de grasa sano y son como siete puntos porcentuales de grasa para estar en el rango sano, sin embargo busco estar mas cerca a lo sano bajo, y serían cerca de 10 puntos porcentuales de grasa y equivalen como a dos tallas menos en mi ropa. 

A diferencias de los ocho años anteriores que no había podido estar junto a mí, en esta época Blod ha sido una gran alegría y apoyo, ha estado junto a mí, cuidándome, siendo enfermero, chef, ayudante general, cuidador y todo lo que necesito para estar bien.  

Estos cuentos para contar continuarán... 

B y yo en la marquesa,enamorándonos como adolescentes.