Mi autoregalo Navideño: límites claros

¿Se preguntan o se ofenden porque no fueron convocados a Nuestra Celebración?

Observen sus acciones, su nula empatía hacía un miembro de su familia. Fueron más grandes sus egos, sus necesidades de control que lo más importante: Amar a mi B de manera absoluta e incondicional.

¡No señores y señoras, nunca se trató de mí!

Se trató de apoyar, aceptar, respetar, observar a la distancia, sin juzgar la decisión de su hijo, hermano, sobrino, primo, nieto o cuñado.

Se trató tomar un sólo partido: Blod y de amarlo de nuevo, cuando menos merecía su amor.  

¡Simplemente, aceptarlo y volver a amarlo como es!

Yo le amaba cada noche cuando regresaba a casa con la tristeza a cuestas, le amaba cuando nadie más lo veía, le amaba cuando el mundo le exigía más, le amaba con sus monstruos, le amaba después de sentirse incomprendido, le amaba más cuando más lo ignoraban, le amaba cuando menos escuchaban a su corazón. 

Lo amo de manera incondicional por ser el hombre, el ser humano y el ser espiritual en el que se está convirtiendo.

Se trata de cumplir a cabalidad lo que tanto predican: el amor al prójimo.

No requiero, ni necesito su permiso y su apoyo, ni sus obsequios para quedar bien con él, no después de nueve Navidades.

#EsMuyTardeParaConstruirUnPuente

#BasuraTóxicaPostNavideña

#DesdeEl2012HastaEl2017EnvíeRegalosSinDistinción

#RegaléAPersonasOlvidadasEIgnoradas

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#QuítenseLaMáscara
#SiganEnElPasado

Destrucción simbólica del Pasado